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¿Cómo se mide la normalidad de datos con la Prueba de Shapiro-Wilk? Ejemplo de caso real

11/02/2023

La Prueba de Shapiro-Wilk es una herramienta fundamental en estadística para evaluar si un conjunto de datos sigue una distribución normal. Esta prueba es ampliamente utilizada en diferentes campos, desde investigación hasta análisis de datos, y es una forma fácil y efectiva de evaluar la normalidad de tus datos. En este artículo, exploraremos la Prueba de Shapiro-Wilk en detalle, incluyendo cómo se realiza, cuándo se utiliza y cómo interpretar los resultados.

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Esta prueba es una de las más utilizadas para evaluar la normalidad de los datos en psicología. Es una prueba de bondad de ajuste que compara la distribución de los datos con una distribución normal (ampliar información).

Índice

¿Qué es la Prueba de Shapiro-Wilk?

La Prueba de Shapiro-Wilk es una prueba estadística que se utiliza para evaluar si un conjunto de datos sigue una distribución normal. Esta prueba es una de las más utilizadas y es considerada una de las más fiables para evaluar la normalidad. Esta herramienta compara los datos recopilados con una distribución normal teórica, y determina si existe una diferencia significativa entre los dos. Si los datos se asemejan significativamente a la distribución normal, se concluye que los datos son normales. Por otro lado, si existe una diferencia significativa, se concluye que los datos no son normales.

La Prueba de Shapiro-Wilk es adecuada para muestras pequeñas, que tienen menos de 50 observaciones. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la precisión de la prueba disminuye con muestras más grandes. Por ejemplo, una situación posible para aplicar esta prueba es la de un estudio sobre a altura de una población. Si se recopilan las alturas de un grupo de personas y se utiliza la prueba de Shapiro-Wilk para evaluar si los datos son normales, se puede concluir si la altura de la población sigue una distribución normal o no.

En resumen, la Prueba de Shapiro-Wilk es una herramienta valiosa para evaluar la normalidad de los datos y determinar si es necesario realizar una transformación antes de realizar pruebas estadísticas adicionales.

¿Cómo se realiza la Prueba de Shapiro-Wilk? (paso a paso)

La Prueba de Shapiro-Wilk es una prueba estadística utilizada para evaluar si una muestra de datos sigue una distribución normal. La prueba es una de las más utilizadas en estadística y se realiza con relativa facilidad. Aquí te explicamos cómo se realiza paso a paso:

  1. Recopila tus datos: La primera etapa es recopilar los datos que quieres evaluar. Es importante que tengas una muestra representativa y suficientemente grande.
  2. Ordena los datos: Una vez que tienes tus datos, debes ordenarlos de menor a mayor. Esto te permitirá comparar la distribución de tus datos con una distribución normal teórica.
  3. Calcula la media y la desviación estándar: La siguiente etapa es calcular la media y la desviación estándar de la muestra. Estos valores serán importantes para determinar si tus datos siguen una distribución normal.
  4. Realiza la prueba: Con los valores de media y desviación estándar, puedes aplicar la fórmula de la Prueba de Shapiro-Wilk. La fórmula incluye la suma de los cuadrados de las diferencias entre los valores observados y los valores esperados en una distribución normal.
  5. Evalúa el resultado: Finalmente, debes evaluar el resultado de la prueba. Si el valor p es mayor que el nivel de significancia establecido, puedes aceptar la hipótesis de que los datos siguen una distribución normal. Si el valor p es menor, debes rechazar la hipótesis y considerar que los datos no siguen una distribución normal.

Esperamos que esta explicación te haya sido útil para comprender cómo se realiza la Prueba de Shapiro-Wilk. Recuerda que la prueba es una herramienta útil para evaluar la normalidad de tus datos, pero no es la única prueba disponible. Es importante elegir la prueba más apropiada para tus datos y tus objetivos.

¿Cuándo se utiliza la Prueba de Shapiro-Wilk?

La Prueba de Shapiro-Wilk es una herramienta muy útil en el análisis de datos estadísticos, especialmente cuando se trata de evaluar si una distribución de datos es normal. Se utiliza para determinar si los datos provienen de una distribución normal o no.

Esta prueba es especialmente útil en el análisis de datos que tienen una muestra pequeña o moderada, ya que es más precisa que otras pruebas en estos casos. Además, es una prueba no paramétrica, lo que significa que no requiere conocer el valor de los parámetros de la distribución normal subyacente.

Se recomienda utilizar la Prueba de Shapiro-Wilk cuando se quiere evaluar la normalidad de los datos en una muestra pequeña o moderada. Por ejemplo, en un estudio clínico con un grupo pequeño de pacientes, la prueba puede ayudar a determinar si los datos de las mediciones de las variables de interés siguen una distribución normal. De esta manera, se pueden hacer inferencias precisas sobre la población a partir de los resultados de la muestra.

En resumen, la Prueba de Shapiro-Wilk es una herramienta valiosa en el análisis de datos estadísticos, especialmente en el caso de muestras pequeñas o moderadas, y se utiliza para evaluar la normalidad de los datos.

¿Cómo interpretar los resultados de la Prueba de Shapiro-Wilk?

La Prueba de Shapiro-Wilk es una prueba estadística que se utiliza para determinar si un conjunto de datos proviene de una distribución normal. El resultado de la prueba se puede interpretar a través del valor p obtenido.

El valor p se refiere a la probabilidad de que los datos provienen de una distribución normal. Si el valor p es menor que un nivel de significancia establecido previamente, se rechaza la hipótesis nula de que los datos provienen de una distribución normal. Por otro lado, si el valor p es mayor que el nivel de significancia, se acepta la hipótesis nula.

Por ejemplo, si establecemos un nivel de significancia del 5%, y el valor p obtenido en la prueba es de 0,03, esto significa que hay una probabilidad del 3% de que los datos provienen de una distribución normal. Por lo tanto, rechazamos la hipótesis nula y concluimos que los datos no provienen de una distribución normal.

Es importante tener en cuenta que la Prueba de Shapiro-Wilk no es infalible y puede producir resultados falsos tanto positivos como negativos. Por lo tanto, es recomendable utilizar más de una prueba para determinar la normalidad de los datos.

Caso práctico para entender la prueba de Shapiro-Wilk

Imaginemos que un psicólogo quiere determinar si la distribución de la memoria verbal de un grupo de pacientes con trastornos neurológicos sigue una distribución normal. Para hacer esto, el psicólogo recoge una muestra de 50 pacientes y calcula los puntajes en la prueba de memoria verbal. Luego, aplica la prueba de Shapiro-Wilk para determinar si los datos siguen una distribución normal.

En este caso, si el p-valor obtenido es mayor de 0.05, se puede concluir que los datos siguen una distribución normal y no hay evidencia suficiente para rechazar la hipótesis nula de normalidad. Sin embargo, si el p-valor es menor de 0.05, se rechaza la hipótesis nula y se concluye que los datos no siguen una distribución normal.

Es importante tener en cuenta que la prueba de Shapiro-Wilk es una prueba sensata para muestras pequeñas y es considerada una de las mejores pruebas para detectar la presencia de sesgo en los datos. Además, esta prueba es adecuada para distribuciones simétricas y no es tan sensible a la presencia de outliers como otras pruebas de normalidad.


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