El marco teórico daría cuenta del enfoque teórico, la revisión teórica propiamente dicha. Efectivamente, éste sería el apartado dedicado a la revisión teórica que has llevado a cabo para seleccionar el enfoque que daría forma a tu propuesta, tanto a la hora de escoger el tema, como la problemática que quieres abordar así como la escuela psicológica (orientación o autores). Ya sea en un sentido más teórico, si estás realizando el TFG de investigación (puro y duro), o más práctico, en caso de que hayas escogido un ensayo clínico o un TFG experimental. Sea como sea, en ambos casos, debes incluir un contexto teórico más o menos pormenorizado (según requerimientos y exigencias del «guión»). Pero siempre pensado como una extensión de la introducción hacia todo el corpus de obras que te han inspirado para hacer tu propuesta
Ejemplo de Marco teórico de mi TFG
Preámbulo y realidades eclipsadas: los dos grandes bloques de contenidos en los que he distribuido el marco teórico
El contenido teórico de este trabajo es presentado en orden a dos grandes bloques teóricos diferenciados, con sus subapartados, como se puede observar en el siguiente esquema:

Aclaraciones sobre cómo he elaborado el marco teórico de mi TFG: Dado que la elaboración y organización del marco teórico dependerá del tema escogido en cada uno de los Trabajos Finales de Grado o de Máster, he considerado pertinente explicar, en esta entrada, cómo he elaborado y organizado yo esta sección de mi TFG. De todas formas, el contenido específico de esta sección puede leerse íntegro en el siguiente enlace:
I. Preámbulo. Primera parte del marco teórico de mi TFG. En el preámbulo, hago constar información más o menos general acerca del contexto legislativo y curricular (la LOMCE), así como del Trastorno Mental y de la Inteligencia. Se presentan como las partes conceptuales independientes que han de ser explicadas y necesariamente comprendidas antes de presenciar la intersección entre ambas, y vendrían a significar, desde una postura Goffmaniana, los frames del bloque principal que seguiría. En este apartado, se exponen los aspectos generales más importantes sobre tres bloques importantes: el contexto legislativo y curricular, a la Inteligencia y al Trastorno Mental. 1. El contexto legislativo y curricular * La LOMCE: Contexto social y nivel de adecuación. * La LOMCE y el talento. * Protocolos de intervención educativa en materia de altas capacidades: detección, evaluación e intervención. * ¿Existen, verdaderamente, estos protocolos de actuación? ¿Los colegios saben detectar y evaluar a estos niños? ¿Saben, los profesionales, cuándo y cómo proceder? ¿Tienen conocimiento para poder intervenir? 2. La inteligencia: La conceptualización de su constructo A lo largo de la Historia de la Psicología, son muchas las teorías sobre inteligencia que han ido emergiendo, poniendo el foco en determinadas variables. Actualmente, la teoría más predominante es la basada en CI. Pero existen otras muchas que se fijan en algo que transciende de ese número. Teorías y enfoques que apuntan a la falta de competencia del profesorado para individualizar las sesiones a estos seres peculiares con sobreexcitabilidades. Que resaltan la importancia de la motivación y la significación en el aprendizaje a la hora de valorar el éxito o el fracaso académico de quienes tienen la suerte o la desgracia de ser demasiado inteligentes. 3. El Trastorno Mental ¿Discapacidad o diversidad funcional?: Existe una fina linea entre lo que podemos pensar que es una ausencia de capacidad (discapacidad) y lo que podría ser una capacidad de adaptación al medio (diversidad funcional). ¿Sabes a qué me refiero? 😉 Evolución del concepto de Trastorno Mental: Igual que lo que sucede con la ingeligencia, el trastorno mental como constructo, ha evolucionado a lo largo de la Historia de la Psicología. Edad Antigua: sobre lo sagrado, Hipócrates y los sofistas: Los antiguos pensaban que había unos pequeños seres dentro de nuestra cabeza. Edad media: nave de los necios, piedra de la locura y caza de “brujas”: Sobre cómo los locos, los leprosos y las brujas entraban en el mismo saco. Y sobre cómo los abandonaban, a su suerte, en el mar. La locura era una piedra que había que extirpar. El alivio de los pobres (XV-XVI): Sobre cómo empezó a cobrar importancia, gracias a Pinet, el cuidado a los pobres, a los locos y a los mendigos. Pinet dignificó a las personas que sufrían hasta el punto de vivir en la calle. Los recogió y les dio cobijo, agrupándolos para su bienestar. He aquí el origen de la taxonomía de los trastornos mentales. Siglo de las luces (XVIII-XIX) Primera reforma: El «loco» pasa de ser una persona despreciable o culpable de su propia desgracia, a ser considerada como alguien con problemas que necesita la ayuda del prójimo. Lejos quedaría ya la nave de los necios. El laboratorio de Psicología experimental de Wundt (1879): Empieza a tomarse en serio el tratamiento de los trastornos mentales, aunque se hace en laboratorio. Así se inaugura la Psicología como ciencia. El paradigma mecanicista (1930-60): Lobotomías y Electroshock: Son los hospitales del terror, en aquella época la homosexualidad era una enfermedad y, como tantas «conductas desviadas», se curaba con electroshock. La piedra de la locura es, ahora, un trozo de masa cerebral que hay que extirpar. Lobotomizando a los pacientes, éstos son anulados y fáciles de controlar. La Antipsiquiatría, el experimento de Rosenhan y la búsqueda de un modelo conciliador: Lobotomizar se considera como una manera de atontar y anestesiar. ¿Pero para qué extirpar un trozo de cerebro si podemos drogarles? El auge de la psiquiatría y de la farmacología traslada el control a la medicación. Pero esta medicación es, aún, demasiado fuerte como para facilitar el cambio y los «locos» siguen siendo considerados como personas sin razón y sin cura para quienes la única solución es la sedación. El movimiento de la Antipsiquiatría, motivado por Foucault y Goffman a finales de los años 60 pone en tela de juicio los métodos científicos del momento para trabajar con los problemas mentales. Y van surgiendo modelos conciliadores en los años 70. Aunque aún sigue medicándose fuertemente a los pacientes más perjudicados. Aparece el modelo psicosocial, con talleres de entretenimiento y búsqueda de las relaciones sociales. El psicodiagnóstico. El paradigma actual. ¿Es lo mejor? ¿Podría mejorar? ¿En qué se diferencia de los otros? Allen Frances toma el relevo de Foucault y Goffman y, después de elaborar algunas versiones del manual de diagnóstico DSM, insiste en la necesidad de un cambio de paradigma que no esté al servicio del poder de las farmacéuticas. II. Realidades eclipsadas: Segunda parte del marco teórico de mi TFG. En este segundo bloque, aquellos fenómenos que fueron explicados, con mayor o menor profundidad en el preámbulo, son directa o indirectamente correlacionados para dar cabida a la perspectiva Dabrowskiana, desde la cual pretende abarcarse el caso. En definitiva, se presenta el nexo entre estos dos bloques sustantivos y el punto de corte en el que interaccionan en forma de eclipse. O, dicho de otra forma, la misma hipótesis teórica ante la cual se entienden ciertas realidades interconectadas es detalladamente fundamentada en esta parte. En este bloque de contenidos, combino, con mayor profundidad, aspectos tratados superficialmente en el apartado del preámbulo. “El discurso de la lucha no se opone al inconsciente: se opone al secreto (…) y el secreto tal vez sea más difícil de conocer que el inconsciente” (Foucault, 2000, p.16). Éste constituye el bloque más importante de todo el marco teórico, presentándose la Inteligencia y el Trastorno Mental correlacionadas, describiéndose como modelo adecuado el de la TDP de Dabrowski, en base a la necesidad de llegar a una comprensión amplia del fenómeno de las dobles excepcionalidades en los sujetos con AACCII. Este apartado se justifica ante la ausencia de un modelo integral de la inteligencia que permita discernirla cuando coexiste la posibilidad del padecimiento de un Trastorno Mental o de dificultades que acaban siendo aglutinadas como tal pero que encuentran explicación en uno o varios tipos de disincronías, tanto externas como internas, fruto de una elevada inteligencia o de una inteligencia silenciada por la apariencia. Este segundo gran apartado se divide en los siguientes dos bloques importantes: Cuestión de silencios: Desarrollo, con un grado superior de profundidad, los eclipses presentados en el apartado anterior. Y ello me sirve como antesala para señalar la importancia del paradigma Dabrowskiano, resaltando su visión catártica del crecimiento para dar voz a los sin voz. Desintegración Positiva, la teoría de Dabrowski para el concepto de las altas capacidades asociadas a las dobles excepcionalidades. La «desintegración positiva» es un binomio aparentemente paradójico pero performativo, en su esencia. Hace alusión al fenómeno que sufren las personas que experimentan dobles excepcionalidades y a esas disincronías y zonas de desarrollo variable que el autor defiende. Sobreexcitabilidades y sus consecuencias Sobre la relación entre la hiperactividad mental y no mental en las personas con Altas Capacidades Intelectuales y los problemas que padecen a causa de las disincronías. Y lo relaciono con el TDAH, explicando las posibles causas y los fundamentos que subyacen al fracaso escolar en este colectivo tan habitual en el ámbito escolar. Instrumentos de Evaluación basados en el paradigma de las sobreexcitabilidades: Expongo la forma de evaluar las sobreexcitabilidades, presentando el instrumento de evaluación correspondiente. Un instrumento que pongo en práctica con el sujeto y que adjunto en anexos. En busca de la felicidad o ¿Demasiado inteligente como para ser feliz? Este apartado no deja de ser una forma de justificar la necesidad de visibilizar y normalizar este tipo de inteligencia y de las dobles excepcionalidades. Y es que desconocer sus peculiaridades, por la predominancia del enfoque academicista de la inteligencia, hace, de la vida de estos sujetos un auténtico suplicio administrativo. No es justo y así lo hago saber, respetando las normas para un trabajo científico de este tipo. |